Taller Vía Intraósea.
- Admin
- 21 jun 2017
- 2 Min. de lectura

Ante una situación de emergencia, el establecer un adecuado acceso vascular es tan importante como los otros principios básicos de atención al paciente crítico. En situaciones donde la vía periférica se hace inaccesible o la demora en conseguir un acceso periférico supone pérdida de tiempo es donde toma más importancia el acceso intraóseo (IO), sobre todo en el ámbito de las urgencias. Este taller ha sido impartido por Antonio Gómez Rodríguez, Due de Cantillana, que con su dilatada experiencia en el tema nos ha transmitido de forma amena y didáctica los pasos a seguir para poder canalizar de forma correcta una Vía Intraósea aumentando así nuestra capacitación ante una urgencia o emergencia.
Al final de esta entrada tenéis disponible los enlaces para su consulta y/o descarga del material usado en el taller así como otros archivos relacionados para que en todo momento podáis resolver dudas o actualizar conocimientos.
Sí que es bueno recordar lo siguiente:
INDICACIÓN
Casos en los que no hay posibilidad de obtener acceso venoso por colapso circulatorio, bien sea de origen médico o traumático, la médula ósea no se colapsa, pudiendo administrar cualquier fármaco, sangre o líquido con dosis idénticas a las que utilizamos en la vía venosa.
Grandes quemados, pacientes en estado de shock que precisen RCP, casos que presentan edemas severos, politraumatizados graves, hipovolemia.
Posibilidad de obtener muestras de sangre para determinación de gases y valores bioquímicos
CONTRAINDICACIONES ABSOLUTAS
Fractura o traumatismo del hueso donde se va a realizar la punción.
Hueso en el que se ha intentado colocar una aguja intraósea previamente.
Huesos de las extremidades inferiores en los pacientes con traumatismo abdominal grave.
RELATIVAS
Osteoporosis.
Tumores óseos.
Infecciones, celulitis, osteomielitis.
Quemadura en el lugar de punción.
No se debe intentar la canalización dos veces en la misma extremidad.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA En general, al tratarse de un acceso a la circulación sanguínea los cuidados que se proporcionan a aquellos pacientes que posean una vía intraósea serán similares a los que se aplicarían en el caso de un acceso venoso periférico. Es conveniente controlar las características de coloración, temperatura, pulsos distales, tamaño del miembro y dolor (si el paciente se encuentra en estado consciente) alrededor de la zona de punción indicativos de posible infección local. No se recomienda un apósito oclusivo del punto ya que favorece la maceración de la piel. Al tratarse de una vía de urgencia para la estabilización de paciente, su uso no está recomendado más de 24 horas como norma general aunque algunos dispositivos (FAST1) pueden alargar su uso hasta las 72 horas. En cualquier caso es necesario canalizar una vía alternativa al acceso intraóseo ya que el uso prolongado des mismo aumenta la posibilidad de complicaciones asociadas. Para retirar la vía intraósea, es necesario aplicar antiséptico antes de la extracción del catéter y presionar durante 5 minutos con una gasa estéril. Es importante la observación de la zona de punción en las horas siguientes a su retirada.
+ Material del taller (descargar aquí)
+ Vía IO Revista Enfermería Castilla y León (descargar aquí)
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